El 1 de marzo tocó la Carrera del Ebro. Me apunté 10 días antes, qué raro en mí, en la distancia de 30 kilómetros. Es una carrera que está organizada por los militares y la Unesco y que anteriormente había corrido en distancias menores. Siempre me produjo un buen sabor de boca correrla, por todo, por la perfecta organización, por el recorrido, así que, deseando volver a disputarla.
La
carrera tiene un perfil trail, saliendo desde el tartán del Centro Aragonés del
Deporte (Actur), subida a Juslibol, siguiendo por los campos de maniobras de
San Gregorio, volver a Juslibol y llegar al tartán del CAD. Además, debido a la
riada del Ebro, tuvieron que cambiar los últimos kilómetros del recorrido, y en
vez de, ser llanos por la ribera del Ebro,
fueron un poco más duros.
Mi
objetivo era tomármelo como una tirada de 30 kms, preparatoria para el Maratón
de París, disfrutar, seguir progresando con el trabajo de carrera y de cabeza y
sobre todo, no lesionarme.
Salió
un día perfecto en cuanto a temperatura (unos 10-12º) y casi con ausencia de
viento. En la carrera de 30 kms estábamos inscritos unos 1000 participantes con un alto número de corredores militares.
Se
da la salida con una salva y al ritmo de paso ligero tocado por la banda
militar. Primeros kilómetros de acomodación , búsqueda del hueco y empezamos a
subir las rampas de Juslibol. Paso el kilómetro 5 en 22 minutos, muy cómodo, y esperando
lo peor de la carrera.
Voy avanzando posiciones entre subidas y bajadas, llego
al kilómetro 10 marcando 43:28. A partir de ese kilómetro coincidiendo con las
peligrosas bajadas y las zonas de llaneo, vienen mis mejores kilómetros. Km 12,
13, 14 y 15; a una media de 3:45-3:50. Kilómetro 15 lo paso en 1:03:15. A
partir de este y hasta el 20, coincido con un militar y vamos los dos a ritmo
hasta el avituallamiento del 20. Pasamos en 1:25:52. El compañero me invita a
tirar y que si puede me sigue, quedaban toboganes y alguna subida muy dura. Me
distancio del compañero y me uno a otro grupo donde se encontraba un trail
runner de verdad y otro asfaltero como yo. Me puse detrás del trail runner, y me dediqué a aprender. Que
elegancia subiendo, como gocé y qué técnica de bajada tenía. Yo iba haciendo la
goma y me acercaba en los llanos. Se va hacia delante y me quedo en tierra de
nadie los últimos kilómetros.
Kilómetro 25 lo paso en 1:49:36. Realizo la última
subida y bajamos y empiezo a ver a compañeros que van un poco justos. Decido
tirar hasta el final e ir ganando puestos.
Último
kilómetro, me adelanta un militar, no me sienta bien, la verdad, jeje, soy así,
me pego a él y mi mente ya piensa en los metros finales sobre el tartán del
CAD. Contrarecta de meta, el tira, me pego
más, mi opción era la última curva, me abro a la calle dos y acelero, lo
adelanto y consigo sacarle 2-3 segundos en meta. Me sentí Fermín Cacho.
Nos
damos la enhorabuena y me voy a por mi bolsa y a por la merecida ducha. Al final,
2:07:14 ; puesto 36.
Muy
contento, sobre todo, por las sensaciones físicas y psíquicas. No creo que
compita antes de París.
Esto pinta muy bien Nacho, estas a tope. Saludos.
ResponderEliminarAquí el que sabe pintar eres tú.. Gracias, siempre luchando
ResponderEliminarAúpa NAcho¡¡
ResponderEliminarQue bien vienen estas carreras en mitad de una preparación maatoniana, para romper con la monotonía¡¡¡ y si encima te deja tan buenas sensaciones, mejor para el ""coco""
Lo del sprint, es que estabas enchufado en la carrera y había fuerzas, jejejeje
Enhorabuena y a seguir así tocayo¡¡
Vienen muy bien , la verdad. Cada vez queda menos y cada vez más tranquilo.. Luego saldrá lo que saldrá. Abrazo y a seguir dándole caña
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