Swing: "(...) cuando un
intérprete individual o un conjunto toca de una forma tan rítmicamente
coordinada que provoca una respuesta visceral del oyente (hasta el punto de
provocar el tamborileo de los pies y el cabeceo de la cabeza). Una sensación de
irresistible flotabilidad gravitatoria que desafía incluso la misma definición
verbal"
¿Qué buscamos cuando corremos? Muchas veces me he
hecho esta pregunta y con el paso de los años ha ido variando su respuesta.
Como en la vida, las dificultades del camino van matizando nuestro carácter y
sobre todo, nuestros sentimientos. Quizás, cuando empiezas a correr, como en la
juventud, buscas la visceralidad, la dualidad estímulo-recompensa, y sólo con
esto, la satisfacción es absoluta.
Conforme vas madurando vas buscando otras sensaciones
en las actividades que realizas. Te vuelves más analítico, intentas diseccionar
las partes para llegar al todo, a la esencia. Te dejas guiar menos por las
pasiones, por el goce instantáneo y buscas esa sensación de plenitud que se
prolonga más en el tiempo. La eterna lucha de conseguir el equilibrio entre intensidad
y duración. Y así, en el correr como en la vida, llegas al ritmo.
El ritmo marca el correr. El controlarlo, el
variarlo para avanzar y poder disfrutar de esta maravillosa actividad. Una vez
que domas lo instintivo, puedes llegar a encontrar ese ritmo. El ritmo es la
técnica, la respiración, la zancada, las pulsaciones, …. Hay veces que cuadras
todas esas variables y te notas en equilibrio con el entorno, lo que denominan
el momento infinito.
En búsqueda de ese ritmo, el correr te puede llevar
a estados de frustración, de crispación. Como buenos marineros deberemos
enderezar el rumbo y no llevar el barco contra las rocas. Porque las
actividades que te aportan mucho, también te pueden restar mucho.
Dicen que cuando te vuelves solitario y ansías
disfrutar de esa soledad corriendo, es que estás huyendo de tí mismo. Pienso lo
contrario, correr en soledad, para mí, no es una huida, es una búsqueda. Una
búsqueda que no tiene fin, de ahí el enamoramiento que surge con el correr. Como
el conocimiento, sólo lo que no tiene límite, no llega a cansarte nunca.
Mi respuesta a la pregunta inicial, es que corro
para encontrar mi ritmo…
Julio Cortázar “Yo creo que el elemento
fundamental al que siempre he obedecido es el ritmo”