viernes, 12 de enero de 2018

CROSS DE REYES STADIUM CASABLANCA 2018

Como cada año, el día 6 de enero se celebró el Cross de Reyes del Stadium Casablanca. Se ha convertido en una tradición correrlo. Nos juntamos los amiguetes, tomamos café, vemos a la cantera y luego corremos el Cross.

El cross es la base de todo el que le guste correr. Fundamental en el invierno sentar las bases para recoger los frutos posteriormente. Lo que tiene de bonito el cross lo tiene de traicionero. Como no le tomes la medida, sucumbes. No hay nada más deseperante que ir sintiendo el ácido láctico, como va barnizando tus piernas. Esa opresión en el pecho que te dice “has regulado mal y no hay vuelta a atrás”. Eso es el cross, para mí, la esencia.

Llegaba, tras mi comentado parón por lesión, sin kilómetros, pero eso sí, con buenos entrenamientos las dos últimas semanas. Entrenamientos regenerativos de ácido láctico, basado en hacer ritmos por debajo y pegado al umbral láctico, para ayudar a la reutilización del ácido láctico. Pese a saber cómo estaba, me apetecía correrlo. Eso sí, con un plan marcado. La noche de antes, lo comentaba con mi amigo Juan, de https://aprendeacorrer.wordpress.com/, la táctica al ser cuatro vueltas será: pincel-brocha-rodillo-rodillo o bien, si el láctico me puede pincel-brocha-brocha –rodillo.

Un cross, el del Stadium, dónde el nivel suele ser medio-alto, tanto de seniors como de veteranos. Nos alineamos los veteranos en la línea de salida, esperando el pistoletazo. Las 4 vueltas en mi mente, y una palabra retumbaba dentro de mí “tranquilidad y disfuta”.

A sus puestos, pumm…. Se sale como galgos, los veteranos somos incombustibles. Damos vuelta al campo de césped artificial, giramos a la derecha y primera rampa. Me coloco en parte media del pelotón. Noto frío y sensación de que hoy los cuádriceps no tienen michas ganas de correr. Subimos la rampa y bajada que nos lleva a otra nueva subida. Voy adelantando, vamos en grupo.


Vuelta a al campo de fútbol y al césped de las piscinas. Marco el primer kilómetro en 3:40. No está mal, para entrar en calor. A partir de la segunda vuelta, decido inicialmente acelerar el paso, adelanto a 4 corredores y tiro, tras 500 metros me veo obligado a bajar el ritmo, marco el segundo kilómetro en 3:47.
Viendo que hoy no va  a haber gesta, decido por lo menos regular hasta el final y ver qué pasa. Kilómetro 3 en 3:48, empiezan a pesar los cuádriceps. No bajo ni subo posiciones, estoy en tierra de nadie.
Mi amigo Juan está a 70 metros. Intentaré acercarme. Kilómetro 4 en 3:51, veo la meta y decido esprintar los últimos 200 metros que salen a 3:39 de media. Entro noveno, por detrás de Juan. Tiempo global 15:48 y ritmo medio de 3:46 el km.
Muy contento, deseoso de empezar la temporada ya sin dolor…

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