martes, 14 de febrero de 2017

MEDIA MARATÓN DE TUDELA ESTELA NAVASCUÉS 2017



Uno de los objetivos de la temporada llegaba el 12 de febrero, la media Maratón Estela Navascués de Tudela. Llegaba con un tiro tras las X millas de Peralta y el objetivo era batir mi mejor marca. Diez días antes de la media, sufro una lumbalgia que me tiene parado durante 10 días, qué larga se hace la espera cuando tu cuerpo está acostumbrado a correr. Así que, con filosofía, la semana de la carrera empiezo a trotar y a hacer algún cambio de ritmo para ver cómo respondo. Qué cómo respondo, aunque los ritmos salieron las sensaciones eran horribles, me sentía como una cafetera antigua después de cada entrenamiento.

Lo positivo, que trabajé mucho la cabeza y la paciencia. Encima para el domingo daban lluvia y aire. Ya tengo consuelo, con ese tiempo seguramente, no es lo ideal para intentar batir una marca, ya lo intentaré en la Media de Zaragoza.

CARRERA. La media es un circuito de 2 vueltas, no llano, con alguna subidita sobre todo, al final de cada vuelta, y luego bajada a muerte hasta meta. Habría que tener cuidado con los adoquines y el agua. Se comparte salida con los corredores de la 10k.

SALIDA… Llego justo para no mojarme, trote cochinero, estiramiento y sin un plan determinado me pongo en la línea de salida. 

3,2,1 y… a darle. Salida huracanada del personal, giro a la derecha y subida tendida perfecta para colocarme. Como se sale con los del 10000, realmente no sabes a que grupo unirte. Decido disfrutar e ir a mi ritmo, marco los primeros 5 kilómetros a ritmo medio de 3:40 min/km. Voy haciendo grupo, algún corredor que se pega detrás, pero casi toda la carrera la haré en solitario, como me gusta. El paso por el 10, ritmo medio del 5-10 a 3:45, no está mal. 


 A partir de este kilómetro, no sabía cómo iba a reaccionar mi cuerpo al paso de los kilómetros. Pienso “el trabajo ya está hecho, ahora lo que pase lo doy por bueno”. Y qué pasó? Pues que me encontré muy bien, no importaba la lluvia ni el viento, me sentía cercano a los que los expertos llaman el momento infinito. Paso del 15 (ritmo 10-15 a 3:50 min/km) y veo a dos corredores a unos centenares de metros, y luego un tercero por delante de ellos. Decido atacar e ir a su caza.


 Mentalmente pensé, aunque pierda algún segundo seguro, me acerco a mi MMP y me viene a la cabeza los días previos en el que mi cuerpo parecía un cuatro. En el kilómetro 18 llego a ellos y ni siquiera paro el ritmo, los adelanto y voy a muerte hasta el final con cuidado de no caerme. Parcial Km15-20 a 3:44 min/km. Último kilómetro, 500 metros de subida con adoquines húmedos y 500 metros de bajada hasta la meta, situada en la Plaza de los Fueros. 


Me tiro a muerte en la bajada, veo la meta. Paro el crono en 1:18:31 , puesto 15 y primer Tudelano en meta. 

Contento no, lo siguiente. Después de haber sufrido muchos sinsabores toca disfrutar de la recompensa.
Próximo objetivo, la media de Zaragoza….

4 comentarios:

  1. Enhorabuena Nacho! vaya marcón!! Muy buena carrera, cuando llega el "momento infinito" en competición es la caña! Entrenando hay días buenos, pero saben mejor cuando uno revienta su marca personal!
    Me alegro mucho, estás muy fuerte, a por la siguiente!! ;D
    Un abrazo!

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    1. Muchas gracias Carlos! la verdad que me encuentro muy bien y eso que he bajado bastante los kilómetros que hago. Ahora a empezar a sumar de cara a abril. Un abrazo

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