El
domingo 12 de abril, tenía en París, cita con la Maratón. Me la habían
recomendado por su bellísimo recorrido, por su organización y por el ambiente
que se vivía, ya que más de 50000 almas correríamos juntas. Llegaba a mi décima
maratón, muy tranquilo y sereno, con menos kilómetros que otros años, pero con
la sensación de que habían sido de más calidad. Mi objetivo, como en las
últimas, intentar bajar de las 3 horas, pero sobretodo disfrutar de cada
zancada e intentar ganarme a la maratón.
El
viaje lo realizo con mi amigo Carlos, y posteriormente, se incorporaría al
grupo Víctor. Lo empezamos con sobresalto, ya que el día de antes de coger el
vuelo, nos enteramos que los controladores aéreos franceses están de huelga. Así
que, cambio de itinerario y realizamos el viaje Zaragoza-Barcelona-París en
tren AVE y TGV. Un total de casi 8 horas.
Llegamos
el jueves a París, cogemos el metro para el hotel y a descansar. El hotel es el
Saint- Anne Louvre, de tres estrellas, situado en el centro y cerca de la
avenida de la Ópera y de la vía Rivoli. No es barato, pero la verdad, que buena
localización y buena atención.
El
viernes, vamos a la feria a por los dorsales, y ya nos llama la atención el
calor que hace (cerca de 18-20º), nos viene a la cabeza el domingo, y rezamos
para que baje la temperatura.
La feria muy bien organizada, ni una cola hicimos
y con stands con buen material. En el stand de Errea, saludo al gran Juan Carlos
Pradas, ultrafondista y Spartatleta, que me da ánimos y me desea suerte.
Ese
mismo viernes, empiezo a sentir una sensación de escalofrío y cansancio. Me
preocupo pensando en un posible proceso viral y espero que este contratiempo no
me condicione la maratón.
El
sábado se incorpora nuestro amigo Víctor a la expedición. Trote matutino bien
abrigado. Sensación de cansancio y quemazón en la garganta. Empiezo a tomar
paracetamol y por la noche tocaría embadurnarse con Vicks vaporub. Día de
reflexión y cena de conjura.
DÍA
DE LA CARRERA: Nos levantamos temprano, no me encuentro mal, sensación de
pesadez. En ese momento, no tenía ni idea cómo reaccionaría mi cuerpo.
Intentaba pensar en positivo, “si tuviera una lesión muscular sería peor”.
Pienso en disfrutar, salir a ritmo y si tengo que bajar, pues bajo. Fotos de rigor
en la línea de salida. París es una fiesta y estoy feliz.
Nuestro
cajón era el sub 3 y como la salida es a oleadas nos toca hacerlo a las 8:47.
Temperatura agradable, pero un poco superior de lo que preveíamos.
Pistoletazo
para nuestro cajón, salida ordenada, a mi cabeza viene la salida de Londres y
los zigzag que tuve que hacer.
Primeros
5 kilómetros a ritmo, marco 21:21. Campos Elíseos, plaza de la Concordia y de
la Bastilla. Espectacular. Voy cómodo, lo mejor es que me encuentro y saludo al
gran José Antonio Redolat.
Del
5 al 10, empiezo a sudar, raro en mí en esos kilómetros, no sé si se debe al virus o a la temperatura,
decido no pensar y continuar gozando de cada zancada. El 10 lo paso en 42:19 (
km 5-10 en 20:58). Primer gel. Me concentro en el ambiente y en la técnica de
carrera. El público anima mucho y no faltan las bandas de música. En el 15
marco 1:03:32 (10-15 km: 21:13).
Entramos
en el Bosque de Vincennes y nos dirigimos a la media maratón. La paso en
1:29:09 con buenas sensaciones, sin fatiga. Tomo mi segundo gel. Los
avituallamientos líquidos cada 5 kilómetros y siempre con botellín, qué gozada.
Kilómetro
25 lo paso en 1:45:27 (20-25km: 20:54). Son kilómetros en los que tienes que
atravesar túneles, que con el calor que se notaba, por lo menos a mí, me venía
bien. En esos kilómetros realizo mi mejor parcial, me encuentro a tope, pero
con la cabeza puesta en que quedan muchos kilómetros. Por el kilómetro 29
pasamos cerca de la Torre Eiffel, gente animando sin parar, “Courage”, aprovecho y me tomo el tercer
gel.
Nos
acercamos al tramo final de carrera y al bosque de Boulogne. El kilómetro 30 lo
paso en 2:06:40. En el 32 entramos en el bosque, donde el recorrido es un poco
rompepiernas y con lo que llevamos, se deja notar. El 35 lo paso en 2:27:45,
como me noto más cargado, me tomo el cuarto gel. Noto algún pinchazo en el
gemelo derecho, al que no le doy importancia. Del 35 al 40 marco mi peor
parcial, 22:11, y paso por la alfombra del 40 en 2:49:56.
Todavía
era posible, tenía que hacer lo que me quedaba a ritmo, a 4:15. Pero cuando
notas que el cuerpo no puede, no te queda otra cosa que por lo menos,
disfrutar. Eso hice. Los últimos kilómetros fueron una fiesta interior, me
acordé de todas las personas que me importan, gocé, pensé que aunque no iba a
ser sub 3, había sido de mis mejores maratones. Últimos cientos de metros, veo
el arco, intento apretar, pero el cuerpo no da más de sí. Paró el crono en
3:00:40. Puesto 1182.
FELICIDAD
ABSOLUTA. Pienso, en lo que he disfrutado durante 35 kilómetros, el sufrimiento
final, noto que por fin, me he reencontrado con la Maratón. Forma parte de mi
vida, me gusta correrla y sobretodo, ENTRENARLA.
Nos
reencontramos los tres, todos felices, y ya pensando en que hay que repetir
otro viaje.
Por
la tarde, paseo a la Torre Eiffel para hacernos fotos de rigor con la medalla.
Mi
objetivo era bajar de 3 horas, no lo he conseguido. He conseguido una MMP, y
sobre todo, disfrutar al máximo de lo que es una Maratón. Con ganas de
descansar unos días y volver a calzarme las zapatillas y salir a entrenar por
caminos y cuestas.
La
próxima, no lo sé…
Se ha notado Nacho el entrenamiento de calidad, tengo la sensación o por lo menos eso transmites que los primeros 30 km has ido muy cómodo, tal vez hayan faltado km en los entrenos? por que lo que es calidad se ve que ibas sobrado...
ResponderEliminareres un sub-3 horas eso es evidente.... con alguien que te marque el ritmo, sino durante toda la carrera, si por lo menos durante la mitad de los kilómetros y tal vez con una estrategia de carrera distinta creo que le puedes dar un buen mordisco a esas tres horas...
Debió ser una gozada correr por una ciudad como París, me alegro mucho que hayas disfrutado tanto y sobre todo Enhorabuena por ese tiempazo!!!
Por cierto: bonita medalla!! y no la birria que dan aquí en madrid ( seré un clásico pero es que eso de guitarras en la medalla de un maratón... como que no lo veo...)
Un abrazo socio
Javi, n ha podido ser. Eso, sí, me he reencontrado con la Maratón, que es lo que buscaba. No sé si han faltado kilómetros, pero la verdad de ritmo iba bien. No es evidente lo de sub 3, soy 3 jaja.. Un abrazooo
EliminarQué cerquita te has quedado Nacho! Aunque 41 segundos no es NADA en un maratón. Lástima esas malas sensaciones el día anterior a la carrera, pudieron ser la clave principal para que no tuvieras esa energía para la parte final. Fuiste marcando unos parciales muy regulares, en un maratón se corre también con la cabeza y ahí venciste a la fatiga disfrutando al máximo.
ResponderEliminarAhora empieza el camino hacia el siguiente objetivo, mucho ánimo y a por ello!
Un abrazo!
Gracias Carlos! Lo importante es disfrutar y disfruté.. No sé cual será próximo objetivo, pero lo que más me gusta es seguir entrenando y meter kilómetros. Un abrazo y reanuda pronto tu ataque al maratón
EliminarAúpa¡¡¡
ResponderEliminarEnhorabuena tocayo¡¡¡¡ te has quedado a las puertas, pero ya sabes que no todo es cuestión de tiempo¡¡¡¡
41 segundos no son nada, si lo comparamos con las 3 horas de disfryte que te pegaste por las calles parisinas¡¡¡¡
ahora a recuperar que tenemos la Hoz del Húecar en menos de 1 mes¡¡¡
Un abrazo¡¡
Gracias tocayo!!! el disfrute ha sido impagable... Recuperar y mirar nuevos objetivos, que la depresión post maratón me está matando jeje Un abrazo
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