Uno de los objetivos de la temporada llegaba el 12
de febrero, la media Maratón Estela Navascués de Tudela. Llegaba con un tiro
tras las X millas de Peralta y el objetivo era batir mi mejor marca. Diez días
antes de la media, sufro una lumbalgia que me tiene parado durante 10 días, qué
larga se hace la espera cuando tu cuerpo está acostumbrado a correr. Así que,
con filosofía, la semana de la carrera empiezo a trotar y a hacer algún cambio
de ritmo para ver cómo respondo. Qué cómo respondo, aunque los ritmos salieron
las sensaciones eran horribles, me sentía como una cafetera antigua después de
cada entrenamiento.
Lo positivo, que trabajé mucho la cabeza y la
paciencia. Encima para el domingo daban lluvia y aire. Ya tengo consuelo, con
ese tiempo seguramente, no es lo ideal para intentar batir una marca, ya lo
intentaré en la Media de Zaragoza.
CARRERA. La media es un circuito de 2 vueltas, no
llano, con alguna subidita sobre todo, al final de cada vuelta, y luego bajada
a muerte hasta meta. Habría que tener cuidado con los adoquines y el agua. Se
comparte salida con los corredores de la 10k.
SALIDA… Llego justo para no mojarme, trote
cochinero, estiramiento y sin un plan determinado me pongo en la línea de
salida.
3,2,1 y… a darle. Salida huracanada del personal,
giro a la derecha y subida tendida perfecta para colocarme. Como se sale con
los del 10000, realmente no sabes a que grupo unirte. Decido disfrutar e ir a
mi ritmo, marco los primeros 5 kilómetros a ritmo medio de 3:40 min/km. Voy
haciendo grupo, algún corredor que se pega detrás, pero casi toda la carrera la
haré en solitario, como me gusta. El paso por el 10, ritmo medio del 5-10 a
3:45, no está mal.
A partir de este kilómetro, no sabía cómo iba a reaccionar
mi cuerpo al paso de los kilómetros. Pienso “el trabajo ya está hecho, ahora lo
que pase lo doy por bueno”. Y qué pasó? Pues que me encontré muy bien, no
importaba la lluvia ni el viento, me sentía cercano a los que los expertos llaman el momento infinito. Paso del 15 (ritmo
10-15 a 3:50 min/km) y veo a dos corredores a unos centenares de metros, y luego un tercero por delante de ellos. Decido
atacar e ir a su caza.
Mentalmente pensé, aunque pierda algún segundo seguro,
me acerco a mi MMP y me viene a la cabeza los días previos en el que mi cuerpo
parecía un cuatro. En el kilómetro 18 llego a ellos y ni siquiera paro el
ritmo, los adelanto y voy a muerte hasta el final con cuidado de no caerme. Parcial Km15-20 a
3:44 min/km. Último kilómetro, 500 metros de subida con adoquines húmedos y 500
metros de bajada hasta la meta, situada en la Plaza de los Fueros.
Me tiro a
muerte en la bajada, veo la meta. Paro el crono en 1:18:31 , puesto 15 y primer
Tudelano en meta.
Contento no, lo siguiente. Después de haber sufrido muchos
sinsabores toca disfrutar de la recompensa.
Próximo objetivo, la media de Zaragoza….
Grande!!!
ResponderEliminarGracias crack! El domingo tu turno. Vamos!!
EliminarEnhorabuena Nacho! vaya marcón!! Muy buena carrera, cuando llega el "momento infinito" en competición es la caña! Entrenando hay días buenos, pero saben mejor cuando uno revienta su marca personal!
ResponderEliminarMe alegro mucho, estás muy fuerte, a por la siguiente!! ;D
Un abrazo!
Muchas gracias Carlos! la verdad que me encuentro muy bien y eso que he bajado bastante los kilómetros que hago. Ahora a empezar a sumar de cara a abril. Un abrazo
Eliminar