domingo, 20 de abril de 2014

MARATÓN DE LONDRES 2014

El viernes 11 de abril, comenzaba el viaje hacia la que iba a ser mi octava maratón, la Maratón de Londres. Cómo es un Major, conseguir dorsal de manera independiente es casi imposible, así que igual que hice en Berlín, realicé el viaje con la empresa Marathinez. No son baratos, comparados con otras empresas, pero te garantizas una asistencia total y un gran hotel (tanto en su calidad como en su localización). El hotel era the Rubens, situado en Buckingham Palace Road.
El viernes por la tarde, nos acercamos a la feria, que se encuentra en Excel, para retirar los dorsales. Desde que llegas, te das cuenta que este maratón es diferente. Un trato exquisito, ninguna cola, los voluntarios te sonríen a cada palabra que cruzan contigo. En la feria, hice alguna compra en el stand de Adidas, un stand, con todo lo que puedes desear. Sinceramente, no soy de ferias, ya que me agobia un poco, pero lo que más  me llamó la atención, es que muchos de los puestos estaban formados por organizaciones que recogen dinero para sobretodo para temas relacionados con la salud. La Maratón de Londres es conocida como la maratón que más dinero recoge para estas organizaciones (Charitys).
El sábado lo dedicamos a realizar turismo, viendo el Museo de Historia Natural, y luego a pasear por la tarde, por la zona de Buckingham viendo la House of Parliaments, el Big Ben y Westminster.



Retirada al hotel y preparar todo para el gran día. Visualización del mapa de la carrera, colocar el dorsal, el chip en la zapatilla (ya que en esta carrera no hay dorsalchip) y los geles de rigor.



DÍA DE LA CARRERA
04:30 Me levanto media hora antes de lo previsto, ya que mi cuerpo pedía empezar el día. Aseo personal, liturgia completa, y a desayunar.
06:00 Desayuno: Ambientazooo en el buffet.. me siento con mis amigos de Avilés (Emilio y Ángel) y con Carlos de Madrid. El ambiente destila alegría, tensión e ilusión.
07:00 Subimos al autobús que nos llevará a Greenwich, lugar de la salida de la maratón. Trayecto aproximado de 1 hora.
La imagen a la llegada es espectacular, campas de una infinita hierba, con los bloques de salida individualizados y todo perfectamente organizado. En nuestro caso, pertenecíamos a la Blue Start. Tocaba esperar hasta las 10:00, en la pantalla gigante dan recomendaciones y la salida de otras categorías (handbikes, IPC).
Dejamos la ropa en el camión, 30 minutos antes de la salida, aunque se podía haber apurado más (sin problemas, no esperas ni 1 minuto). Vamos al urinario antes de colocarme en el cajón 2, que era el mío. Sí, urinario, porque hay disquisición entre urinario y servicio, tanto en hombre como en mujeres; logrando que no se produzcan esas interminables filas para descargar los esfínteres.
Me coloco en las primeras filas de mi cajón, me concentro en mi respiración y me dedico unos minutos a mí. No tenía nervios, pensaba en todos los kilómetros realizados, con lluvia, frío… Iniciaba una aventura e iba a disfrutarla.
10:00 Con puntualidad inglesa se da la salida. Primeros kilómetros, mucha gente a mi alrededor y ya observo lo que va a ser la tónica de la carrera, muchas corredoras y cómo corren. Voy esquivando gente para que mi ritmo no sufra mucho, y marco 20:31 al paso por el kilómetro 5. Desconcierta un poco que te marquen el recorrido en millas y los kilómetros de 5 en 5. Es a esta altura cuando me encuentro con Alfonso Martínez, un compañero afincado en Plasencia y colaborador de la bolsa del corredor; y que íbamos a ir a un ritmo parecido. Cambiamos palabras y sensaciones. Paso el kilómetro 10, localizado en la Universidad de Greenwich, en 41:29. A partir del kilómetro 11-12, al paso por el Cutty Sark, voy manteniendo mi ritmo y me voy separando de Alfonso.


La gente está colocada en todos los metros del recorrido, no paran de animar, hacen que vueles durante la carrera. A esas alturas se empezaba ya a notar el calor, y yo que pensaba que en Londres siempre estaba nublado.
El kilómetro 15 lo paso en 1:02:13, todo según lo previsto, incluso algo mejor. Antes de llegar a la media maratón, pasas por donde para mí es el sitio más emotivo de la carrera. El paso por Tower Bridge, qué animación, es imposible no emocionarte.


La media la paso según el plan establecido, tanto en sensaciones como en la marca, 1:27:32. Estoy radiante. Los avituallamientos PERFECTOS, en botella con dosificador y cada 2-3 millas. También dan bebida energética Lucozade y geles de la misma marca.
Durante la carrera me llama la atención varias situaciones; la gran cantidad de corredoras y la calidad de las mismas; y luego la gente que corre disfrazada ( de Borat, de novia, de ama de casa, uno con una nevera en la espalda…)…
Del kilómetro 25 al 35 la carrera discurre por los Docklands. El 25 lo paso en 1:43:45, y el 30 en 2:05:13. En este kilómetro, observo que mi GPS marca unos 600 metros de más, así que tocará echar cuentas. En el 33 empieza mi mini muro, gemelos cargados, sensación de mucho calor, sensación como digo yo de “uva pasa” (aunque bebí en todos los avituallamientos e incluso pasé por debajo de las duchas). Decido bajar el ritmo y espero que sea transitorio.
En el kilómetro 35, 2:27:18, empieza lo duro, ves que tu correr fluido va desapareciendo, tus zancadas se afean, es el momento “sentimental”. Te acuerdas de la gente que quieres y te apoya de manera incondicional; y por supuesto, creas o no, buscas la protección divina. Cuando la cabeza empieza a hacer números sobre el tiempo que puedes perder para alcanzar tu objetivo, es una muestra clara de que no vas bien.


Paso el 37, empieza mi “negociación personal”. Vamos Nacho, dame un 5000 bueno, de esos de 3:45-4:00 de los entrenamientos, y si lo haces a 4:15 nos va bien… Obviamente, aunque la cabeza ordenaba las piernas no respondían.
Paso el kilómetro 40 en 2:50:31, tan cerca y tan lejos. Entre el desfase de mi GPS y las cuentas que echaba, veía que iba a ir muy justo. En mi desesperación, intento apretar, pero me siento exprimido y muy seco.


El condenado GPS marca mi 42195 en 2:58:30, pero sólo es una ilusión, ya que sólo sirve ser sub 3 en meta, no en mi reloj. Los últimos kilómetros discurren por Victoria Embankment, acabando la maratón en The Mall.
Último kilómetro, que decir, la gente abarrotaba los laterales, veo nítidamente sus caras, me llegan sus ánimos, pero no doy más de sí. Veo al fondo el reloj, 3:00:31; 3:00:32… cada segundo es como una puñalada; decido apretar lo que pueda y por lo menos bajar de 3:01:00. Lo consigo, paro el reloj en 3:00:52.



 URL:http://www.movescount.com/es/moves/move29878170


Llego roto, pero a pesar de no conseguir mi objetivo de ser sub 3, un sentimiento de alegría recorre mi cuerpo. Los voluntarios, majísimos, me dan la medalla, retiran el chip y me dan la bolsa al llegar a mi camión. Las felicitaciones no cesan de llegar e incluso aplauden a tu paso.



Camino al hotel, voy pensando, y debe ser que voy madurando, porque en vez de tener rabia y desilusión, me siento contento y orgulloso. He hecho una buena carrera, he disfrutado del ambientazo, de para mí, la mejor carrera del mundo (Berlín pasa a ser 2ª).
Sabía que al llamar a mi familia, a mi novia Leyre y amigos, tendría palabras de consuelo y apoyo. Para mis padres y Leyre, contentos, con sólo que llegue y no me pase nada. Creo que como me conocen, pensaban que estaría triste, pero no era así, estaba muy cansado y contento. Todo el mundo, en los meses anteriores, pensábamos que tenía que ser sub 3, pero la grandeza de la maratón es esta. Seguiré luchando para conseguirlo, disfrutando de cada entrenamiento, de cada carrera y si lo consigo, será inolvidable, pero si no, no pasará nada, porque correr te da más que te quita.
Algunos compañeros, tras la carrera, dicen que no vuelven a correr más maratones; yo sinceramente, pensaba ya en la siguiente, Valencia.
Tras la Maratón, semanita de vacaciones en Londres. Recomiendo llevarse ropa de correr, para disfrutar de sus parques,  mejor dicho, jardines botánicos.

Antes de llegar a las conclusiones, quería mostrar mi agradecimiento, a mi familia, a Leyre, a Harry, a Carlos, a Iván y Jesús, a mis amigos Corredores ( David y Rubén, Francisco, Isaac, Javier), a Pedro Nimo, y a todos los que por el grupo del foro MAPOMA me habéis dado vuestro aliento y apoyo… En fin, cuando uno se siente querido, se siente mejor….
¿Quién dijo que correr era un deporte solitario?

CONCLUSIONES:
1.- Organización: Increíble, miman a los corredores. No fallan en ningún detalle. Soy de los que piensan que en las pequeñas cosas y en los detalles está el secreto del buen hacer, como en la vida. Si no fallas en los detalles, habitualmente, no fallas en lo importante. Les daría un 11 si pudiese, Berlín se llevó un 9.
2.- Objetivo: No lo cumplí. Vine a bajar de 3 horas y no lo conseguí. La experiencia sumará y ayudará para las siguientes. Lo positivo, he hecho mi MMP, bajándola en 13 minutos.
3.- No sabemos la suerte que tenemos de poder correr, sinceramente, creo que corriendo vivimos y aprovechamos más la vida.